A pesar de ser apetecidos por las figuras por su poco trapío y los escasos y brochos cuernos que adornan su cabeza, los toros de D. Ernesto Gutiérrez no son fáciles de lidiar porque son telepatas y para lidiarlos se necesitan dos cosas ser también telepata y además saber donde se tiene la mano derecha y la mano izquierda, cosa que muchas figuras de altísimo cache no son no conocen.
A los toros de esta ganadería Santa Colomeña, hay que ver lo que se consigue con la selección, para que todo salga redondo hay que entenderlos y la forma es siendo telepata, me explico, te colocas enfrente del toro, le miras fijamente a los ojos y el telepáticamente pregunta por la ¿izquierda o por la derecha?, tu también telepata le respondes por la derecha, a lo que el toro a su vez indagara telepáticamente ¿cuantos pases serán? y el maestro telepáticamente le contesta cinco, el toro comenta mejor cuatro, no se si aguantare el quinto, ¿como será el remate?, el maestro contesta mentalmente un pase de pecho y el toro responde pues cuando Vd. quiera estoy a su servicio.
Claro si no eres telepata esto no es posible y debes lidiarlos lo mejor que sabes porque no puedes comunicarte con ellos, lo que no es difícil en lo absoluto pues su bondad es infinita, el problema es si eres telepata muchas figuras parecen serlo, pero no sabes donde esta tu mano derecha y tu mano izquierda, cosa bastante frecuente en las figuras actuales que no necesitan conocerlo, pues entonces le mandan el mensaje al toro de que la tanda será por la derecha y como no saben que mano es le citan por la izquierda equivocándolo, el toro claro se dará cuenta y cambiara el viaje pero lamentablemente tropezara con el maestro, al que no buscara en el suelo porque saldrá hacia la talanquera donde este el ganadero y telepáticamente le dirá no ha sido culpa mía me ha engañado, a lo que el ganadero le regañara cariñosamente diciéndole que le tenia que haber recordado al matador cual era la mano derecha y la mano izquierda, el toro regresara a su lugar y si el matador no se ha levantado todavía el pupilo de D. Ernesto suavemente le ayudara con la pala del pitón, esto se realizara tantas veces como estime oportuno el torero y cuando se disponga a matarlo y este perfilado frente a el, el toro se despedirá con el siguiente mensaje telepático, ha sido un placer colaborar con Vd. y servirle.
Parece imposible pero cuando ves los toros de D. Ernesto Gutiérrez hasta llegas a pensar que puede ser real.
Dedicado a Maestro, hay nobleza y nobleza.
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