Anónimo dijo...
A esta incauta fue a la que decidió la secta echarme por fin cara a cara para empezar, tras haber sido servidora abrasada a anónimos. Y allí apareció en mi blog insertando un valentón comentario con aires de diva en el que defendía a Pepecarlos sin saber la pobrecita donde se metía, y se llevó su merecido por mi parte lógicamente. Pillé el lance y la reventé sin compasión ninguna, como acostumbro generososa cuando soy consciente de que estoy ante un ser inferior, culturalmente hablando en este caso, quede claro el matiz.
Cierto que la presentación en la red del cuerno de esta muchacha fue estelar. Se produjo desde el blog torotoreroyafición y debutó como historiadora del Arte con una primera salida a escena comentando la obra de Goya llena de tópicos e información google.
Pronto, comentando un retrato de Diana Kirke, condesa de Oxford, metió la pata tan escandalosamente que no tuvimos más remedio que advertirla, y se nos empecinó, no crean, hasta que no tuvo otra opción que reconocer su error y rectificar sin dejar de tirarme puyitas al costado muy resabida y sobrada.
Por entonces la visitaban, y animaban a ir en mi contra, toda la élite de entonces de la red taurina, ¡qué besuqueos!, siendo enlazada continuamente por los blogs de los popes (febrero, marzo, de este año) para verse ahora la pobre chica sola y abandonada, y en el olvido, por parte de aquellos impresentables que la utilizaron tan descaradamente.
Esta joven no sabe nada de toros ni de toreros -ni del toreo- y sin embargo se permite firmar crónica en una de las osadías más grandes que yo he conocido jamás en aficionado alguno abonado a la plaza Monumental de Madrid.
Y esa primera persona de verbo utilizada por su parte hasta el hartazgo, y esa su impronta de erudita verde, y el tono, y sus tozudas seguridades, y esa chulería de estar ubicada continuamente en la Verdad, y ese dinamismo encorsetado de joven aburrida, y ese culto al 7 lobby, y ese desprecio a todo lo que no sea 7, y esa lamentable sensación de que estamos ante alguien que está sirviendo de risa para la despiadada audiencia.
Esto también le hace un daño tremendo a la Fiesta, no crean, el que una ignorante pontifique desde un medio de comunicación es verdaderamente peligroso para la salud y credibilidad de cualquier disciplina artística, Tauromaquia incluída.
Que hable ALMA de pintura -de lo que tampoco sabe- y que deje en paz el toreo de una puta vez que bastantes problemas tiene como para acarrear con la opinión burra de esta descolocada mujer.
La condesa de Estraza
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