EN LA CABAÑA BRAVA TODAVIA GENTE LUCIDA

Ha sido una alegria para mi comprobar que en la Cabaña Brava todavia queda gente lucida, como prueba de ello reproduzco articulo (que no me explico como ha pasado la censura, si no es por el inmenso respeto que despierta el que lo firma) publicado en el fanzine nª 27 de tan devaluada Asociacion, no entiendo que la maxima autoridad del PI (hasta que llegue la verdadera), permanezca por mucho cariño que le tenga a la actual Adociacion con la linea que lleva.

He renunciado a la representacion y Embajada del PI y me he convertido en quien contanto anhelo esperabas y he cogido la espada, ¿que haces tu que sigues en el infierno que representa convivir con el enemigo?.

Articulo aparecido en el fanzine al lado de verdaderas herejias:

RECOMIENDO VEHEMENTE SU LECTURA Y UN ESFUERZO DE IMAGINACION HAY VERDADES COMO PUÑOS.

"SHEMA JISROEL ADONAI ELOHENU ADONAI EJOD
Sin Peto


La antigua verdad, por ruda, o por libre de artificio,
la mostró un pincel propicio, en sus retratos greñuda.
También lo está por aguda, la ficción de nuestra edad
¡Oh preciosa antigüedad!, ¿quién será el que no se irrite
de que a la fraude acredite la greña de la verdad”.
(Bartolomé Leonardo de Argensola)
Todo lo que se podía decir, ya se dijo, y nada de lo que se dijo, fue de provecho. No hay esperanza
tampoco para esta generación de dura cerviz.
Cada cual siga jugando a lo que más guste, engañándose con lo que más guste, o entrenando
la vanidad y el amor propio donde más guste; lo que es yo, no contribuiré más a la prosperidad
de los apóstatas. Ya la gloria pasada y la antigua verdad, no pueden por más tiempo acreditar
este espectáculo fraudulento, denigrante y soporífero en que se ha convertido la ficción de
nuestra edad. “¿Quién será el que no se irrite de que a la fraude acredite el traje de torear?”.
A donde no llega la voluntad humana, no es suficiente el instinto animal. Se habla demasiado
de toros y se olvida al hombre. No se puede esperar, como pretenden toreros y taurinos, que
el animal no domesticado colabore. Sí los bueyes, no los leones; si los toritos de Domecq, no los
toros de Fernando Palha.
“Los bueyes doblan la frente, / impotentemente mansa,
los leones la levantan, / y al mismo tiempo castigan,
con su clamorosa zarpa.”
(Miguel Hernández)
No se puede seguir premiando a los toros colaboradores (bravos y dóciles) y castigando a los que
no se dejan. No se puede seguir esperando la muleta como solución y olvidar luego la espada. No
se puede seguir consintiendo con el peto y justificándolo con razonamientos panolis. No sirven
medios petos, ni medias tintas, ni soluciones de compromiso, que justifiquen la falta de voluntad
del hombre. No podemos esperar ninguna regeneración de un espectáculo acomodado a espíritus
débiles. No busquen el arte en el temple, ni en la lentitud, ni en el compás, ni en tontadas de ese
estilo. Búsquenlo en el sacrificio, en la batalla, en la pasión y en el sufrimiento. ¿Qué les voy a
contar de aquello del camello, el ojo de una aguja, los ricos y el reino de los cielos?. Hay demasiado
rico, “monstruosamente rico” en el mundo de los toros. El único culpable es el hombre.
“Ya no hay locos en España…todo el mundo está cuerdo,
terrible, monstruosamente cuerdo…”
(León Felipe)
Hasta aquí el paseo: por compasión hacia la maltrecha fiesta, espero el final de sus días en la tierra.
Y aunque tengo la seguridad de que ese día llegará sin trabajo, pues el tiempo no perdona a
nada ni a nadie, la esperanza es que sea más pronto que tarde. Si es posible, que lo vean mis ojos,
pues confío que entonces será el principio de la restauración de su memoria. Pero primero, es
necesario que el presente corrupto deje de hacer daño a la gloria antigua, poniendo fin al agravionan en no enmendarla. Pero les prevengo de su trato con el maligno. Más inocentes había en
Sodoma y Gomorra que entre los taurinos, y no encontró Jahvéh motivo para salvarlas. No
comulguen con esa ralea. Recuerden que el día del juicio vendrá como un ladrón en la noche, sin
avisar y por eso debemos permanecer alerta y cuidarnos mucho de nuestras compañías.
Estas son las indicaciones a seguir para el tiempo de espera y el tránsito entre la destrucción de la
pantomima y la restauración de la fiesta:
- Daréis cristiana sepultura a la que ya huele y le suministraréis los santos oleos;
- Sellaréis a cal y canto las plazas de toros, y dispondréis guardia suiza en las puertas, no vaya a
ser que profanen tierra santa antes de que se cumpla el tiempo.
- Celebraréis holocaustos en grado de hecatombes por todo lo descubierto de la tierra, hasta limpiar
las ganaderías bravas de toda cabeza de ganado mayor impuro, dejando el resto en manos
de la Santa Iglesia Católica.
- Confiaréis a los cartujos su cría y selección, reservando los mejores pastos de la península, para
que de esta manera, su ganado mayor coma solo de los frutos con los que Dios adorna la naturaleza,
no sea que se corrompa y no sirva para el sacrificio.
- Quemaréis todo texto apócrifo de toda biblioteca pública o privada, de toda librería, de todo archivo,
de todo sitio donde se guarden libros 1de Tauromaquia, de manera que solo queden los que reconocemos
como canónigos, con especial cuidado de no tocar ni una coma de la tauromaquia de Hillo.
- Enseñaréis en las escuelas la verdadera edad dorada poniendo como ejemplo por delante de
todos a “Lagartijo”.
- Destruiréis todo recuerdo gráfico del toreo industrial y guardaréis bajo siete llaves las primeras
imágenes en movimiento del cinematógrafo, pero no las mostraréis hasta que pase esta generacióAbandonen sus análisis y tertulias racionalistas
“La liturgia está para incorporar al hombre a las fiestas y su celebración, está para introducirle
en el misterio…la liturgia no está para inventar nuevos textos y ritos, sino que perdura,
precisamente, porque no se deja manipular. La juventud actual es muy sensible a esto.
Los centros en los que la liturgia se celebra con solemnidad, de modo reverente, sin frivolidades,
aunque no se entiendan todas las palabras, gozan de una gran atracción. Necesitaríamos
más centros que sigan esta línea. Pero desgraciadamente, mientras la tolerancia
para lo que son modificaciones espectaculares y arriesgadas es casi ilimitada, la tolerancia
para la antigua liturgia es casi inexistente. Y eso es indicio de que no andamos por buen
camino” (Joseph Ratzinger)
Abandonen sus análisis y tertulias racionalistas
Nota: en cuanto a celebraciones que nos llegan desde la profundidad de los siglos y desde
la eternidad, se recomienda leer el ensayo de Sigmon Freud sobre Moisés y la Religión
Monoteísta, o el libro Tótem y Tabú del mismo autor, donde se expone la teoría del asesinato
del protopadre y el banquete ceremonial fraterno. Quizás si lo entienden, dejen de ir a
los toros por respeto a la ceremonia, abandonen sus análisis y tertulias racionalistas, confiesen
sus pecados y pasen a comulgar.n
de dura cerviz.
- Cerraréis, ahora y por siempre, las llamadas escuelas de Tauromaquia, y no se abrirán jamás, así
resucite Pedro Romero.
- Daréis al anatema a todos los taurinos y todas sus pertenencias, y no tomaréis nada de ellos, porque
si lo hacéis, también vosotros seréis dados al anatema.
Entre tanto y para este tiempo de reflexión, les dejo con las sabias palabras de Benedicto XVI,
que Dios guarde muchos años. No ceo conveniente traducírlas a términos taurómacos pues ofendería
su inteligencia. Espero que les sirva de guía para cuando pacten y se reúnan con los taurinos,
y también a la hora de asistir y enjuiciar la “liturgia” moderna.
“En nuestra reforma litúrgica hay una tendencia, a mi parecer equivocada, de adaptar completamente
la liturgia al mundo moderno: hacerla más breve, hacer desaparecer lo que se considera
incomprensible, traducirla a un lenguaje aún más sencillo, más llano. De este modo, la esencia
de la liturgia y la misma celebración quedan completamente desvirtuadas; porque en liturgia
no hay que entender las cosas sólo de forma racional, como se entiende una conferencia, sino de
modo más completo, participando con todos los sentidos y dejándose compenetrar por una celebración
que no ha sido inventada por una comisión, sino que nos llega desde la profundidad de
los siglos, y en definitiva, desde la eternidad” (Joseph Ratzinger).
Abandonen sus análisis y tertulias racionalistas
“Cuando por el contrario, el sacerdote sabe desaparecer personalmente, y reconocerse sólo
como mero representante y se limita a cumplir con fe lo que se le pide, entonces, lo que sucede
no gira en torno a él, su persona no es el centro, sino que se retira y emerge algo más grande.
En eso se debe ver además la potente fuerza de la Tradición no manipulable. Su belleza y su grandeza
se imponen incluso a quien no sabe precisar ni comprender todos sus detalles. En el centro
está entonces la Palabra, que es anunciada y explicada.” (Joseph Ratzinger).
que supone mezclar en el mismo saco, las moñas de hoy con los coletudos de antaño.
Para ustedes, los trabajos y los dolores de parto: pueden si están antojados, esperar el milagro,
albergar nobles pensamientos o vanas presunciones; continuar disputándose unos a otros el
cetro de la afición; empecinarse en ejercicios retóricos, justificar el aburrimiento con sesudos análisis,
y pueden seguir sosteniéndola con sus fatigas para único beneficio de los taurinos que se afa-.nan en no enmendarla. Pero les prevengo de su trato con el maligno. Más inocentes había en
Sodoma y Gomorra que entre los taurinos, y no encontró Jahvéh motivo para salvarlas. No
comulguen con esa ralea. Recuerden que el día del juicio vendrá como un ladrón en la noche, sin
avisar y por eso debemos permanecer alerta y cuidarnos mucho de nuestras compañías.
Estas son las indicaciones a seguir para el tiempo de espera y el tránsito entre la destrucción de la
pantomima y la restauración de la fiesta:
- Daréis cristiana sepultura a la que ya huele y le suministraréis los santos oleos;
- Sellaréis a cal y canto las plazas de toros, y dispondréis guardia suiza en las puertas, no vaya a
ser que profanen tierra santa antes de que se cumpla el tiempo.
- Celebraréis holocaustos en grado de hecatombes por todo lo descubierto de la tierra, hasta limpiar
las ganaderías bravas de toda cabeza de ganado mayor impuro, dejando el resto en manos
de la Santa Iglesia Católica.
- Confiaréis a los cartujos su cría y selección, reservando los mejores pastos de la península, para
que de esta manera, su ganado mayor coma solo de los frutos con los que Dios adorna la naturaleza,
no sea que se corrompa y no sirva para el sacrificio.
- Quemaréis todo texto apócrifo de toda biblioteca pública o privada, de toda librería, de todo archivo,
de todo sitio donde se guarden libros 1de Tauromaquia, de manera que solo queden los que reconocemos
como canónigos, con especial cuidado de no tocar ni una coma de la tauromaquia de Hillo.
- Enseñaréis en las escuelas la verdadera edad dorada poniendo como ejemplo por delante de
todos a “Lagartijo”.
- Destruiréis todo recuerdo gráfico del toreo industrial y guardaréis bajo siete llaves las primeras
imágenes en movimiento del cinematógrafo, pero no las mostraréis hasta que pase esta generación
de dura cerviz.
- Cerraréis, ahora y por siempre, las llamadas escuelas de Tauromaquia, y no se abrirán jamás, así
resucite Pedro Romero.
- Daréis al anatema a todos los taurinos y todas sus pertenencias, y no tomaréis nada de ellos, porque
si lo hacéis, también vosotros seréis dados al anatema.
Entre tanto y para este tiempo de reflexión, les dejo con las sabias palabras de Benedicto XVI,
que Dios guarde muchos años. No ceo conveniente traducírlas a términos taurómacos pues ofendería
su inteligencia. Espero que les sirva de guía para cuando pacten y se reúnan con los taurinos,
y también a la hora de asistir y enjuiciar la “liturgia” moderna.
“En nuestra reforma litúrgica hay una tendencia, a mi parecer equivocada, de adaptar completamente
la liturgia al mundo moderno: hacerla más breve, hacer desaparecer lo que se considera
incomprensible, traducirla a un lenguaje aún más sencillo, más llano. De este modo, la esencia
de la liturgia y la misma celebración quedan completamente desvirtuadas; porque en liturgia
no hay que entender las cosas sólo de forma racional, como se entiende una conferencia, sino de
modo más completo, participando con todos los sentidos y dejándose compenetrar por una celebración
que no ha sido inventada por una comisión, sino que nos llega desde la profundidad de
los siglos, y en definitiva, desde la eternidad” (Joseph Ratzinger).
Abandonen sus análisis y tertulias racionalistas
“Cuando por el contrario, el sacerdote sabe desaparecer personalmente, y reconocerse sólo
como mero representante y se limita a cumplir con fe lo que se le pide, entonces, lo que sucede
no gira en torno a él, su persona no es el centro, sino que se retira y emerge algo más grande.
En eso se debe ver además la potente fuerza de la Tradición no manipulable. Su belleza y su grandeza
se imponen incluso a quien no sabe precisar ni comprender todos sus detalles. En el centro
está entonces la Palabra, que es anunciada y explicada.” (Joseph Ratzinger).
Abandonen sus análisis y tertulias racionalistas
“La liturgia está para incorporar al hombre a las fiestas y su celebración, está para introducirle
en el misterio…la liturgia no está para inventar nuevos textos y ritos, sino que perdura,
precisamente, porque no se deja manipular. La juventud actual es muy sensible a esto.
Los centros en los que la liturgia se celebra con solemnidad, de modo reverente, sin frivolidades,
aunque no se entiendan todas las palabras, gozan de una gran atracción. Necesitaríamos
más centros que sigan esta línea. Pero desgraciadamente, mientras la tolerancia
para lo que son modificaciones espectaculares y arriesgadas es casi ilimitada, la tolerancia
para la antigua liturgia es casi inexistente. Y eso es indicio de que no andamos por buen
camino” (Joseph Ratzinger)
Abandonen sus análisis y tertulias racionalistas
Nota: en cuanto a celebraciones que nos llegan desde la profundidad de los siglos y desde
la eternidad, se recomienda leer el ensayo de Sigmon Freud sobre Moisés y la Religión
Monoteísta, o el libro Tótem y Tabú del mismo autor, donde se expone la teoría del asesinato
del protopadre y el banquete ceremonial fraterno. Quizás si lo entienden, dejen de ir a
los toros por respeto a la ceremonia, abandonen sus análisis y tertulias racionalistas, confiesen
sus pecados y pasen a comulgar"

Kalikatres ya se ha aplicado a ello, espero que su Ilma. Autoridad (hasta que no llegue la verdadera haga lo mismo) ASI SEA.