11 PESAOS AYER EN LAS VENTAS

Jueves, 22 de mayo 2.008 Corrida de San Isidro, 6 toros de Salvador Domecq blandos, 2inválidos devueltos 2 y 4 sustituidos por 2 sobreros el 1º de Guadalest blando la segunda vara simulada noble y soso el 2º de Navalrosal flojo simulan la 2 vara noble, los dos bien presentados, los cuatro de Salvador Domecq bien presentados, nobles sosos, todos titulares y sobreros rozaron la mansedumbre en varas y mostraron falta de casta en toda la lidia.

Como cada día picaron mal y trasero, ante el beneplácito de los organizadores y participantes del II Encuentro que asisten a las Ventas ¿porque lo convocaron y lo llevaron a cabo?, ¿para masturbarse mentalmente? ¿no dijeron que se tenía que imponer con protestas desde el asiento de la plaza? ¿todo demagogia? ¿no les salio como querían y lo boicotean?, de momento sabemos segura la postura de boicot callado por parte de los de Madrid y Zaragoza y el domingo veremos a los guipuchis si se nota su asistencia o no y en que sentido, desde luego lo que demuestran es no tener sentido del ridículo, el holandés no cuenta solo hace como los monos imitar lo que hacen los demás.

Así la degeneración es segura, de un modo u otro buscan sus objetivos interesados, yo por lo menos se lo recordare en todas las crónicas, a ver si se contagia y los increpan en la plaza.

Iván Vicente por debajo de sus oponentes que ya es decir, no pudo con su primero y además estuvo pesado como todos los participantes, toros y toreros le mato de una buena estocada y descabello escucho un aviso. En su segundo frió, fuera de cacho, plúmbeo y otra vez por debajo del toro cosa que ya era difícil, mato de estocada.

Cesar Jiménez pareció que otra vez se puso el lápiz pero se arrugo enseguida se le ve encogido, estuvo toda la faena siguiendo el ritmo que le marcaba el toro que era un aburrimiento, no hizo nada de nada, mato de pinchazo, estocada y descabello. En su segundo estuvo desangelado, siguiendo de nuevo el cansino ritmo del toro, además despegado mato de pinchazo, 1 aviso, una estocada que hizo guardia y el toro se echo de la poca casta que tenía.

Eduardo Gallo excepto por las verónicas de recibo a su primero se mostró como el "gallo de morón sin plumas y cacareando" estuvo vulgar, soso y mal, encima al final obsequio con un arrimón" situado en la oreja del toro, pinchazo y estocada, a estas alturas la plaza bostezaba o dormía sin remilgos. En su segundo además estuvo apático, desangelado, daba la sensación que estaba en la plaza por obligación, mato de media y descabello.

Corrida plúmbea y soporífera, la podrían recetar los psiquiatras a los insomnes