EL BAÚL DE LA CONDESA

Los Íntegros, es decir los aficionados boglostéricos que quisieron redimir la Fiesta desde la más absoluta ignorancia y movidos por intereses varios, miembros destacados de aquel Manifiesto guarrindongo, siguen denunciado infatigables los desmanes del toreo, ahora desde Zaragoza, capital el 7 venteño, uno de sus feudos.
Y vengo de leer a lo que quedan de aquella reivindicativa porción de aficionados majorettes y encuentro un sermón como muy de progres de provincias y bufanda al cuello, narrando lo que ha pasado hoy en la plaza de La Misericordia desde la tribuna a la baja de la web de la Cabaña Brava.
Para ello, a estos taurinetes no se les ocurre nada mejor que criminalizar a las figuras y venga con las figuras, ese ente abstracto, al rico confusionismo, como si todas las figuras de todas la barajas fueran lo mismo. De eso nada, cachirullo's boys, porque como dice mi 'plimo' el alcalde de Marinaleda, san José Sánchez Gordillo, "sí, somos todos iguales, pero unos más iguales que otros". Y de lo que ha pasado hoy en vuestra plaza, mañicos, no tienen la culpa las 'figuras', sino El Juli, El-Ju-li, decirlo, cobardes de la pradera con piel de valientes demagógicos: nombres, se precisan nombres propios.
Con él llegó el escándalo, con El JUli, y el aficionado de ley le tiene apuntado a este torero pesadísimo un cantidad de pifias con los toros con los que se anuncia en múltiples de plazas, que ya la gente ha perdido la cuenta. Sí, las figuras del toreo tienen parte de culpa de lo que pasa pero no sólo ellos la tienen, ni todos ellos, habiendo figuras que tienen más culpa que otras, señores, e incluso pudiera darse el caso de existir una figura que fuera inocente.
A la prosperidad por el esfuerzo mínimo, la croniquilla de hoy se va a limitar a tratar la lidia y muerte del primer toro en exclusiva, detallado, y como se podrá comprobar leyendo, lo que se relata es aplicable a los cinco siguientes de esta tarde y de muchas tarde más, idéntico, así que nadie se extrañe de que alguno llegue a la corrida con la página hecha desde el hotel y pase la tarde tomando el aire.
Sólo una novedad hoy, un toro nunca visto, un animal desconocido hasta el momento por la que firma, el primer titular, de Valdesfresno, un toro con hechura de dos toros en uno, un toro contrahecho: novillo por detrás, escurrido, esquelético, un pellejo, y de la cruz hacia adelante un cachas impresionate, aunque afeitado, sin pescuezo, con un tipo el tío cercano por completo al del mítico Taras Bulba.
¿Puede un animal nacido para el combate aguantar la pelea con semejantes y desequilibradas hechuras?
No se sabe, porque resulta que el engendro de Valdefresno fue devuelto ya que rodaba por los suelos seguramente debido a que le pesaba más la cabeza que el culo. Bueyes en acción y un Florito bis, salió a sustituirle un sobrero de Salvador Domecq al que nadie paró, menos El Juli, y menos que El Juli su cuadrilla que, como las cuadrillas de hoy, no sabe la cuadrilla de Julián López que de salida se debe ir al toro, recibirlo, y, además de dejárselo fijado al matador, evitar que el animal se cosque de donde está y se resabie.
Por allí suelto anduvo el toro hasta que se cansó y más que rematar en tablas por propia cuenta alguno le hizo rematar, pues fue estrellado debidamente el animalito a base de cites de capotes de hombres tapados en el burladero hasta que lo desinflaron. Como el toreo de capote ya no existe, El Juli le pegó ar der tío Sarvaó unas mangurrinas siempre echando la pata atrás y el tararí avisando para que saliera rauda la acorazada de picar se lanzó al aire.
Manso, sin ser fijado, le pegaron al toro una primera vara para asesinarlo, de la que salió tambaleándose, sangrando a chorro, y por si fuera poco arroz le llevaron una segunda vez al caballo, como es reglamentario, del que le sacaron con una mancha roja que le cubría de sangre hasta los riñones.
El Fadi hizo un quite airoso con el capote y le pegó como el que no quiere la cosa un repaso a el Juli, que ni se inmutó, mientras el toro se desangraba definitivamente en banderillas y el ruedo de La Misericordia parecía más que un ruedo el escenario de "Matanza en Texas II".
Vulgar con la muleta el de Velilla, fuera de cacho, desconfiado, un plomo, mató de estocada perdiendo la muleta, rueda de peones, coz del toro que moribundo se echa a continuación como si fuera un saco de patatas, mientras al publico de Zaragoza que le ha gustado la faena aplaude unánime feliz de haber sido testigo desde la barrera de una carnicería en toda regla.

LA CONDESA DE ESTRAZA