QUINTA DE FERIA DE SEVILLA, INFUMABLE CORRIDA DE PEÑAJARA

Habia cierta espectacion por ver la corrida de Peñjara dado su juego en Madrid y en Valencia aunque alli bajo un poco, decepciono totalmente con toros mal presentados, muy escurridos de los cuartos traseros que se tapaban por ser aleonados y por la cara, y esto con matices, pues el nefasto efecto de las fundas se notaba en demasia, de salida los pitones terminaban en forma cuadrangular y a medida que transcurria la lidia se iban pelando como platanos, o se interviene o el afeitado tipico pasara a la historia y ademas el sucedaneo igual de nefasto sera como ya lo es legalizado.

Ademas fueron flojos, mansotes, y descastados, vamos un regalo de corrida.

Y la terna salvo Bolivar que es punto y aparte, la menos indicada para estos toros, Antonio Barrera negado de tecnica y recursos siempre y ademas sempiterno abusador de ventajas no tenia ninguna oportunidad de engañar al publico con este material, Juan Bautista (Jean Baptiste en realidad) es el torero mas opuesto a al que necesita este tipo de toros y asi lo demostro, con otro tipo de ganado y si esta inspirado puede hacer alguna cosa de interes, el unico que se salvaba a priori y se salvo en realidad fue Luis Bolivar, torero poderoso y tecnico y con hasta una pizca de arte, menos el arte lo demostro con creces a lo largo de la tarde.

De Barrera y Juan Bautista ya esta dicho todo y no vale la pena ni entrar en detalles, en cuanto a Bolivar señalar como aguanto y domino los seis arreones del manso que hizo tercero al que le endilgo dos magnificas tandas de derechazos, aguantando los violentos y descompuesto arreones del animal, luego todo fue imposible porque el toro se rajo, por lo menos al contrario de sus compañeros de terna hizo lo que tenia y exigia el toro y lo mato sin hacerse pesado.

En el sexto un toro nada facil, aunque a decir verdad tampoco excesivamente peligroso, pero con fondo muy acusado de mansedumbre, y distraido, Bolivar lo domino de principio a fin con capiacidad lidiadora y depurada tecnica, administrando a la perfeccion los tiempos, no hizo nada de mas ni de manos, todo en la justa medida que necesitaba el toro y asi macizo una interesante faena que a mi entender no fue comprendida en toda su dimension por el publico, que no obstante pidio y el presidente concedio una mas que merecida oreja.

Mas que un "prospecto" Bolivar demostro que ya es una realidad llamadaa ocupar los puestos mas altos del escalafon, si supera la cita de Madrid con tres corridas en San Isidro (demasiadas para mi gusto), vamos a esperar que pase esta cita, pero desde luego Bolivar dentro de su propia personalidad en algunos momentos, sobre todo en la administracion de distancias y tempos recuerda al maestro Rincon.