6° DE FERIA DE SAN ISIDRO (MADRID) 11/05/2010

NI TOROS, NI TOREROS NI NADA SOLO UN GRAN ABURRIMIENTO

Se anunciaron seis toros de la Martelilla encaste Domecq de los cuales solo cinco pasaron el reconocimiento siendo remendada por uno de Dominguez Camacho encaste Jandilla, el tercero perteneciente a la Martelilla por devuelto por invalido y sustituido por uno de Navalrosal encaste Nuñez, todos muy mal presentados, mansos, invalidos, descastados inofensivos, nada que ver con un toro bravo, que provocaron la indignacion del publico, indignacion que no se comprende pues era la cronica de una muerte anunciada, como la mayoria de los carteles programados, pero no dudaron en sacar el abono y llenar las arcas del empresario, hecho este que deja las protestas en una simple pataleta de niño.

Estas sobras ganaderas estaban destinadas a Miguel Abellan diestro que si nunca fue mucho esta totalmente acabado, Cesar Jimenez, torero que nunca ha sido nada y que esta totalmente injustificada su inclusion en cualquier plaza de primera y Arturo Macias torero que es figura en Mexico con el toro de alli pero aqui no entiende al toro español y suple la falta de conocimientos con una gran inconsciencia que no valor, sale a enfermeria por aparicion y ayer se escapo si bien fue feamente cogido por dos veces sin consecuencias.

Con estos ingredientes es facil imaginar lo que ocurrio, nada de nada, antitoreo, ausencia de lidia, de arte, de emocion, de todo lo que compone la verdadera corrida de toros, para mas delito los animales o acusaban los estragos de las fundas o bien eras sospechosisimos de pitones, un fraude en toda la regla.

Nada se puede señalar mas que lo comentado, el publico paga por cualquier cosa y esto es lo que le dan logico, a quien le importan las protestas, si la caja se llena, es el sueño de cualquier empresario de cualquier ramo, bien sea taurino, industrial, de la construccion o de vehiculos, a mayor demanda mayores precios y peor calidad, hasta llegar a estos extremos.

Hoy caballos, y hasta el domingo no se puede esperar nada mejor a priori.