18° DE FERIA DE SAN ISIDRO (MADRID) 23/05/2010

SEIS MAGNIFICOS EJEMPLARES DE TORO DE LIDIA DE VERDAD QUE LLEVABAN UN CORTIJO EN LA BOCA SON DESTROZADOS POR TRES INEPTOS A LOS QUE NO SE LES PUEDE CULPAR

Seis toros de Cuadri hondos bellos, profundos impresionantes de presentacion, mansos y justos de fuerzas pero muy encastados y con una nobleza que si se poseia un minimo de tecnica para entender la casta de los mismos propiciaban un gran triunfo fueron miserablemente desperdiciados por una terna que a priori ya se sabia que no podia hacer otra cosa.

Estaba compuesto el cartel por Lopez Chaves, torero que a pesar del mundo del toro y tener cierto poder ha estado parado mucho tiempo por la falta de tecnica cualidades y capacidad, ha vuelto y ha vuelto a demostrar que no esta llamado por Dios para el camino del toreo, horrible la forma en que desperdicio y privo de ver a dos magnificos toros que fueron gozados por el publico por su extraordinaria calidad.

El otro espada tambien procede del mundo del toro se anuncia Sebastian Cortes pero pertenece a la saga de los Mariscal, quiza por eso entra aunque sea con una corrida, en la que no quiere nadie, en las ferias importantes, sumas sus actuaciones por fracasos y ayer sumo uno mas a su larga lista, es capaz de desmoralizar a cualquier ganadero que quiera criar toros de lidia como Fernando Cuadri y no las monas habituales.

Y cerraba la terna D. Mora torero algo mas puesto pero con nula tecnica y conocimientos, extrañamente venia de cortar tres orejas de la muy seria de Vic Fezenzac ante toros de Escolar Gil, por lo visto lo de Vic fue un espejismo o el publico vicois fue victima de un espejismo, pues demostro como nadie que es capaz de dejarse ir sin pena ni gloria dos ejemplares que le hubieran abierto las puertas en la profesion de par en par.

Nada se puede resaltar de lo realizado por los tres espadas, ni siquiera las estocadas, un demostracion penosa de incapacidad y un abuso de las empresas que hacen su agosto acartelando a estos matadores por los honorarios minimos.

Una pena para el ganadero, los toros y los aficionados.