Publico la presente carta que he recibido como comentario, ya sabe Sanchez-Lopez que estas paginas estan a su diposcion aunque el no practique esta sana y logica norma en su blog.
Carta de la Sra. Condesa de Estraza:
"Contestación al comentraio de Sanchez-López aparecido en este blog en la entrada titulada "Las meigas no existen pero al parecer haberlas haylas..." de ayer 2 de julio a las 04.14 horas.
"Me gustaría decirle a Sánchez-López, ya que con tanta suficiencia habla en plural al aconsejarnos a usted y a mí de que no metamos en nuestros juegos a Alfonso Navalón y si acaso hablara en singular también se lo diría, que conmigo manipulaciones las justitas, que lo mismo en ese territorio cuando él va, yo vengo.
Nadie, y cuando digo nadie digo nadie, de todos aquellos que estuvimos cerca de Alfonso Navalón hasta el final de sus días -su gente- ha toqueteado ni mucho menos utilizado su figura, en beneficio propio, ni en la blogosfera ni en ningún sitio, jamás, ja-más.
Nuestro mutismo ha sido espontaneo y respetuoso (y en algún caso acordado) para preservar el intocable recuerdo de aquel que fue nuestro amigo y tanto nos enseñó, ahorrándose deliberadamente servidora lo de Maestro, por empachosamente manido, que ya lo dije donde lo tuve que decir.
Limitándome a mi persona en exclusiva, confieso que me ha repateando y me repatea el descocado uso que de su obra y su figura viene sufriendo por parte de aquellos que le conocieron muy poco, y muy poco tiempo antes de su muerte, con verdadero tufo de apropiación en exclusiva y como auténtica arma arrojadiza, para más recochineo precisamente lanzada contra aquellos que hemos respetado su nombre desde el silencio y en vida sí estuvimos a su lado desde siempre.
Pero como todo tiene un límite, salté como una liebre navalonera en cuanto, para demostrar que José Tomás es muy mal torero, sale a relucir un desfasado árticulo del escritor charro en elchofre, sin el menor decoro y siempre dándonos a entender como que Alfonso Navalón es una propiedad privada, en elevado concepto mercantil, o bien una codiciada pieza de museo a pelearse por ella, si acaso nos ponemos en plan riña de patio de colegio.
No hablo de pasada, pues hasta hemos llegándo a leer en comentarios variopintos firmados por el grupito del chofre y sus alrededores del interior mesetario
-concretamente sobre servidora y concretamente en el blog de Sánchez-López, entre otros- el atravimiento de llegar a poner en duda muy cochinamente, y en plan provocación, la relación que Alfonso Navalón y la que firma pudieron mantener en otro tiempo, y yo en silencio mientras tanto, Sánchez-López, en silencio, no desvaríe y bájese del pedestal que tiene usted todas la papeletas para pegarse un piñazo.
Así, el muchacho de AldiAlba, el vanidoso charrín, debería permanecer mudo. Y si habla, que en su derecho está, que no intente al menos hacernos comulgar con ruedas de molino pues ya somos mayorcitos y becerrotes mamomes no es precisamente lo que nos emociona torear.
Respecto a la joya literaria que Alfonso Navalón me dedicó, ahí queda eso, señores.
Joya que yo tenía guardada como oro en paño y por varios motivos oculta, pero el motivo principal ha residido en ese pudor que tenemos algunos nacidos a los que no nos gusta airear semejantes piezas en las que un grande deja, con tanta delicadeza dichas sabiendo todo lo que Alfonso sabía de mí, cuatro cosas para que se tengan en cuenta en el futuro y a las que si se les sacaran partido consagrarían a cualquiera.
También tengo que decir algo acerca de la misteriosa desaparición del texto que usted denuncia, Caballero, en la mencionada entrada.
Verá, durante el sanjuanero fin de semana pasado recibí un correo de un matador de toros (y digo su profesión por si acaso necesitara aval) en el que me decía que se acababa de enterar de que Alfonso Navalón había escrito un texto sobre mí, que había llegado a su blog por caminos peregrinos, había utilizado el archivo que se dió aquí y por el que se supone que se iba directamente al mismo, y que sin embargo le daba error y no le conducía a ningún sitio. Me rogaba que hiciera el favor de mandarle la fórmula para encontrarlo, pero, como ya dije que era fin de semana sanjuanero, le contesté que lo haría en cuanto regresara a la mesa de trabajo, más cuando llego de pronto aparece aquí su post contando la presente aventura que me alucina.
Siempre entendiendo que en informática no soy precisamente un hacha, sobre el particular tengo que añadir lo siguiente:
1 - Dado el elemental nivel de los del Chofre de los que sospecho que tienen aceso a la página de Alfonso Navalón a la que nos referimos, a mí no me extraña nada que el artículo de marras lo hicieran desaparecer y al ser descubierta la patraña lo volvieran a editar. No aseguro nada, ojito, pero tampoco me extraña.
2 - Lo que si es cierto y de ahí mi mosqueo, es que yo llegué al artículo en su momento usando el enlace que se facilitó en este blog y pienso que usted también lo haría, Caballero, puesto que lo copió y lo más lógico es pensar que lo consiguiera por este método. Mas lo raro es que posteriormente el enlace, que funcionó de maravillas desde su publicación, pasadas unas horas dejara de funcionar seguramente debido a esos misterios propios de los arcanos mayores con que a veces nos sorprende la naturaleza.
Ah, y me retiro de la polémica. Así que donde vuelva a aparece el nombre de Alfonso Navalón no volveré a meter baza, a no ser que no haya más remedio y me vea obligada a sacar la cara por alguien que fue mi amigo, al que quise de veras y con el que conté siempre para todo, y que ya no está entre nosotros para poner orden en semejante gallinero de pollos pera.
Por último, hago saber que en cuanto caíga una por Salamanca cualquier día de estos, me pondré en contacto con quien corresponda para advertir del posible vilipendio de uno de los más grandes hombres que ha dado al toro la provincia de Salamanca, magistral escritor del que pudiera estar sufriendo su obra utilización indebida, vergonzosamente.
La condesa de Estraza"
domingo, julio 05, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Que pena de Alfonso, Carmen.
Tener que presenciar con nuestros propios ojos como por culpa del majara de Lumbrales Alfonso dice en tiempo real de hoy que se nos fue el sansirolé...
despues de lo de ayer de BARNA,
cuando la actualidad le contradice a Alfonso.
¿Que podemos hacer?
Al bobo de Vicente le recomendaria que se cortara y si acaso quiere un mano a mano contigo que vaya con la verdad por delante, o que se prepare pues debes darle,
LIEBRE.
Ya es que no se respeta a nadie. El problema viene porque todos los plumillas en activo, saben que era el mejor, que sabia mas que todos ellos juntos y eso no se lo perdonan. ¿que se lo digan al Fenicio?
Yo tampoco e podido entrar en la pagina.
Salud
Publicar un comentario