El esfuerzo de los vecinos de Yanguas es loable y digno de admirar, pero están haciendo una función altruista que no conduce a ninguna otra parte que a favorecer a los empresarios y vividores del mundo del toro.
Ninguna empresa hace lo que hace el pueblo de Yanguas cuando los beneficios que obtienen las empresas o empresarios son exorbitantes, en más de una ocasión he comentado el caso de Colombia, donde cada ciudad que tiene una feria importante, tiene en verano una feria de novilladas que termina con una corrida de forma gratuita, estas ferias de promoción de toreros y aficionados las organizan las corporaciones (empresas que regentas las plazas junto con las municipalidades de la ciudades), realmente esto es cuidar un negocio, lo de Yanguas lo que hace es que con su sacrificio cuidan el negocio de unos especuladores, cosa que al parecer ya le va bien a los impresentables de torear.
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