Y aunque en esta ocasión aparentemente lleve la razón March, esta razón está basada en los mismo intereses ilícitos puestos al servicio de sus ambiciones personales de medrar a costa que sea y en el ámbito que sea, como los la falta de razón de Lluís María Gibert, dos de los principales responsables de la decadencia de los toros en Catalunya, y con su total pasividad e inhibición de la prohibición actual se enfrentan desde sus poltronas, Gilbert desde la Presidencia de la Federación de Entidades Taurinas y March desde Burladero y sus tentáculos de poder soterrados en prácticas masonas y ambos adoradores del culto a su personalidad.
Lamentable que Gibert justifique defienda y se muestre incondicional del diputado del PSC David Pérez, lamentable que March busque un espacio en el PP o Ciutadans, tanto le da mientras pueda figurar y creer que ostenta poder, ambos han usado, usan y usaran el cadáver de la corrida para su exclusivo beneficio personal.
Me gustaría me explicara el Sr. Gibert qué sentido tiene la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya cuando no ha movido un dedo no para mejorar la corrida, ni para evitar la prohibición, y ahora ni para recurrir la ley que la prohíbe, estar ahí cobrando subvenciones de la Generalitat a base de no ser molestos y convertirse en cómplice de los atropellos de la misma.
Y Paco March sacan el ultimo beneficio que puede sacar del cadáver y buscándose una entrada al mundo político sea donde sea y como sea, teniendo en cuenta que el PSC PSOE lo tiene vedado por estar ocupada la entrada por Lluís María Gibert.
¿Con esta gente y el Grupo Balaña que otro final podía tener la fiesta de los toros en Catalunya?.
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