CARTA ABIERTA A JUAN ORTIZ

Respetado Juan:

Soy español aunque ya colombiano de adopción, viajo a España regularmente y conozco demasiado bien la picaresca que pudre el ambiente taurino en España y la explotación y abuso a que están sometidos sobre todo los novilleros y más si como tu vienen de allende el Atlántico.

Un lector que firma Felipe II me deja el siguiente comentario:

He puesto comentarios en Torear y no me los sacan.
Son los apoderados de Juan Ortiz uno que es muy malo y denuncio el amiguismo.

Peor la afición con piel de puros que no los taurinos.

Realmente si la gente de torear con Javier a la cabeza, y Salamanca detrás junto con los otros adláteres te apoderan no me extraña que hayas tenido problemas para obtener los permisos para torear, no me extraña que a alguien venido de Colombia y con poca experiencia con el toro español lo enfrenten a las ganaderías más duras que se pueden encontrar en España y menos me extrañaría que cuando volvieras a Colombia lo hicieras con un par de cornadas importantes y con menos plata de la que llegaste a España.

Es importante quien te apodera y realmente si es cierto que te apoderan estos tipos te has buscado los peores apoderados que podías encontrar, gente arribista que solo quiere medrar, que si ponen un peso es para cobrarte 20, gente sin relaciones y contactos a los que nada les importa estrellarte y cortar tu carrera de raíz, si ellos quedan bien con quien les interesa, te trataran como un objeto de cambio y serás un peón al servicio de sus intereses, mira Juan como casi paisano tuyo re recomiendo que salgas huyendo como del agua hirviendo de estos aprovechados que solo no perjudicaran sino que cercenaran de raíz tu incipiente carrera sin tener el mas mínimo remordimiento.

Si no encuentras nadie cabal para apoderarte en aventura Europea más vale que vuelvas a Colombia afiances allí tu carrera y vuelvas con apoderados serios, honestos y de garantías, de seguir con esta gente estas cavando tu propia tumba profesional y hasta quizá vital pues no tienen escrúpulos, recuerda lo que le paso a Israel Lancho y piensa que Corbelle al lado de esta gente es un Ángel Custodio.

Te deseo suerte, Carlos Carbonell Viladrich.