CALI 6ª DE FERIA, MARTES 30/12/08

POR FIN SALTO AL RUEDO DE CAÑAVERALEJO SU MAJESTAD EL TORO Y CON TODA SU GRANDEZA Y ESPLENDOR.

Inolvidable corrida la de hoy vivida en la plaza de toros de Cali, se lidiaron seis ejemplares de D. JUAN BERNARDO CAICEDO (encaste Torrestrella, Domecq y Torrealta) de los cuales vale la pena reseñar el peso, 514, 446, 450, 446, 518 y 484, todos de impresionante trapio y usía que imponían su presencia nada mas salir de chiqueros, el trapio y la seriedad no tiene nada que ver con el peso, solo asomar por chiqueros se convertían en el rey de la plaza y lo extraordinario fue que los seis ejemplares no desmerecieron uno del otro, raza, casta, bravura, codicia y una nobleza muy picante a raudales, el toro integro en su estado puro es lo que nos regalo D. Juan Bernardo Caicedo y a fe que se disfrutó de él.

Todos absolutamente todos lucían los requisitos de lo que debe ser un toro de lidia, y además bueno sin macula, se discute el primero que si tardeaba ¡¡¡nada!!! El toro fijo pensaba el momento oportuno de embestir y lo hacia con codicia, poder, y continuidad, eso si los seis exigieron muletas poderosas, pues si no los mandaban ellos y se hacían los amos y señores.

Dentro de la suerte de varas que se estila en Colombia me atrevo a manifestar que fueron tan bravos que con la deficiencia de cómo se ejecuta la suerte y que solo uno entro dos veces al caballo los indultos (plural) fueron justos e incluso falto uno.

Claro estaba Anderson Murillo que pico a Maestro lidiado en cuarto lugar propinándole una vara magistral y propiciando una pelea espectacular, que malogro el Excmo. Sr. Presidente, pero este es otro tema del que hablaremos después.

Tales exquisitas joyas difíciles de apreciar por su valor cayeron en las manos de Antonio Barrera, Sebastián Castella y Guerrita Chico, un cartel de transición que solo contaba a priori con el interés de la presencia de Castella.

Antonio Barrera en el primero hizo lo que hace ventajas, descolocación y destormo por lo que privo de ver las grandes virtudes del toro. En su segundo para mi el mejor toro de la tarde un jabonero sucio de nombre Maestro, lo dejo ver con muchas ventajas y pico hasta que el toro por el de tanto abusar de pico se descubrió y lo revolcó, el resultado fue que se asusto y lo llevo a tablas el terreno menos propicio para tan bravo toro, donde le creo problemas, lógico el toro pedía pelea en campo abierto, los medios, lo mato de una buena estocada, y engaño hasta al presidente que con una mediana petición de indulto y una mayoritaria petición de vuelta al ruedo negó ambos honores al grandísimo toro y sin embargo concedió gratuitamente una oreja a Antonio Barrera.

Entrar en detalle en todo lo vivido y disfrutada esta mágica tarde ocuparía demasiado espacio, decir que Castella estuvo mas serio y artista de lo que es habitual en el, con el con su siempre eterno defecto de rematar las faenas con pases intrascendentales y dedicados a la galería, gracias a esto se indulto al 5º toro de la tarde.

Guerrita Chico en el primero se vio desbordado por la casta, raza, bravura y codicia de su “enemigo” se entrego pero el toro estuvo años luz por encima de él, mato de una estimable estocada, en el sexto tal fue la clase del toro que a Guerrita Chico no le toco mas remedio que además de sacar a relucir su valor, cosa que hace siempre, inspirarse y denostar algo a lo que parecía negado el arte , poder y mando pues todo lo pedía el toro y el Guerrita lo hizo y dijo a tal toro tal honor.

El quinto y sexto toro fueron merecedores del indulto a pesar de no entrar tres veces al caballo pero demostraron su bravura con creces, y el cuarto quizás el mejor de los seis por culpa de Antonio Barrera y del profundo desconocimiento del Exmo. Sr. Presidente que parece no enterarse de nada no tan solo no fue indultado sino que se le negó la vuelta al ruedo.

En resumen una corrida que hubiera triunfado en Madrid, Vic o Ceret, a pesar de su peso y además si hubiera contado con una presidencia cualificada y un concepto mejor de la suerte de varas, en estas condiciones por lo menos un indulto se hubiera producido.

¡¡¡POR FIN QUE VIVA CALI, Y QUE VIVA EL TORO DE VERDAD AUTENTICO!!!

El toro lucio en todo su magnifico esplendor.