miércoles, diciembre 17, 2008

SENTIDA DESPEDIDA A JUAN VIRALTA

El Tendido 5 se queda sin voz



Ha muerto Juan Viralta. Juan, el del 5. Su nombre, por sí solo, sonará a poca gente, pero todos aquellos que alguna vez hayan acudido a la Monumental de Barcelona, habrán escuchado un vozarrón grave, profundo y desgarrado que gritaba “¡cojo!” al toro o “¡crúzate!” al torero. De inmediato, algún indocto de sombra le decía “¡calla, cabezón!”. Ése era Juan. Juan, el del 5. Ha tenido una enorme prisa en morirse; él, que para todo era lento y parsimonioso. Por la Merced vino a ver a José Tomás (el Tumás como le llamaba, con ese catalán merced al cual Aparicio era Aparisi o Dámaso, el Damáaaasu). Casi no podía andar, pero lo vio. A su Tumás, que él sólo comparaba con su Paco Camino. De ahí se fue al médico. Llevaba ya media en el hoyo de las agujas. Sólo aguantó dos meses largos. Sin él, ni el 5 será lo mismo ni la Monumental volverá ser lo que era.

Al menos la plaza ha sobrevivido a Juan, aunque sea en el estado agonizante en que se halla.

Ya no podremos volver a oír sus letanías, pues en tardes de tremendo sopor se levantaba Juan y empezaba: “Kirie, Eleison; Christe, Eleison...” y seguía “Mater castissima, mater inviolata”. Y todo el Tendido: “Ora pro nobis”. Finalizando con: “Pedro Balañá, ora pro nobis”. Tenía un humor grouchiano, puro surrealismo. Para escribir un libro de anécdotas. La tarde más plúmbea se hacía llevadera a su lado. Sólo tenía 67 años y uno había aprendido a ver toros a su lado, desde que vestía pantalón corto. En especial, en los corros que se formaban al salir de la plaza, en los que él era la voz cantante.

Esa voz. Ahora ya no hay corros, ni voz, ni Juan. Y tarde o temprano, no habrá ni toros. País petit.

Se puede encontrar en el siguiente enlace:

http://playalibre.blogspot.com/2008/12/un-blog-barcelons.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento la muerte de este buen aficionado catalán y con ella no para de rondarme una pregunta,
¿qué será de la fiesta de toros cuando una generación entera de aficionados desaparezcamos?

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Mi más sentido pésame por la muerte de este aficionado al que no tuve el gusto de conocer. Desgraciadamente, dada la elevada edad de muchos aficionados asiduos a las plazas, asistiremos a muchas noticias de este tipo en los próximos años.
Muchas veces en la plaza, cuando falta alguno de los aficionados de siempre nos preguntamos si alguien sabe algo de él, la verdad es que nos asustamos porque hay algunos que tienen tantísima afición que acuden a la plaza aún en delicado estado de salud.

JCR