LOS TOROS DE ALCURRUCEN EN CUANTO A PRESENTACION ESTUVIERON AL LIMITE DE LO EXIGIBLE EN UNA PLAZA DE PRIMERA TIPO VALENCIA
El juego ya fue otra cosa, todos mansos en mayor o menos medida, descastados, con las fuerzas justas, poco ofensivos de cabeza y nobles muy nobles pero sin la tontería de los borregos que acostumbramos a ver, en definitiva un encierro con muy poco interés pero sin llegar a la ofensa al aficionado como fueron los dos anteriores. A destacar el quinto que tenia de Núñez lo que yo tengo de Klingon.
Miguel Abellán estuvo inseguro, abusando del pico y fuera de cacho en su primero si hacer nada de interés, mato estocada, un aviso y 2 descabellos, en el que hizo cuarto un animal que tenia media embestida, descastado, quizá al más flojo de la tarde y que embestía con la cara alta, Abellán en lugar de aliñar y pasaportarlo optó por aburrir a la concurrencia con su extrema pesadez exenta de ningún merito, ½ traserilla, 2 descabellos, un aviso y dos descabellos.
Juan Bautista en el que salto en segundo lugar un manso que entro cuatro veces al caballo saliendo de najas solamente sentía el hierro por lo que solo recibió cuatro picotazos, le inicio la faena bien por bajo como requería la condición del animal, que además de su mansedumbre era noble y descastado, Bautista después del buen inicio abusó del pico, perdió pasos estando muy vulgar y pesado lo pasaportó de tres pinchazos y estocada caída. En el quinto de la tarde un prototipo del encaste Vega-Villar que según ganaderos y UCTL era puro Núñez ¡que cosas pasan! y fue un manso que tenía muy en el fondo castita justa, pero castita siendo además era muy noble, Juan Bautista estuvo por muy por debajo de su oponente cosa que de por sí ya era difícil, perdió pasos y sufrió muchos enganchones y para acabarlo de arreglar con una sosería difícil de superar, lo despacho ½ estocada honda trasera, el público al que por lo visto le dolían las posaderas se puso en pie y agito las almohadillas, de color blanco en Valencia, se supone para refrescarlas y el presidente otorgo la oreja mas pueblerina que se pueda entregar en una plaza de toros, bien sea fija o portátil.
Cerraba la terna Leandro que se enfrento en primer lugar a otro toro manso, flojo, descastado y noble, le dio una tanda de naturales más que aceptables y poco más, 3 pinchazos un aviso y dos descabellos. En el que cerró plaza otro manso descastado con un cabeceo molesto la cara siempre alta y flojo, Leandro empezó con unas tandas de interés por la derecha entendiendo más o menos las distancias y tiempos del toro, siguió con buenos naturales aunque todo envuelto con algo de sosería, estocada, un aviso y descabello, fue premiado con una oreja esta vez si bien larga aceptable pues hubo petición.
jueves, marzo 17, 2011
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