IMPRESIONES GENERALES DE LA FERIA DE JESUS DEL GRAN PODER (QUITO)

La feria ha sido una decepción general ganadera, la cabaña brava ecuatoriana esta en un declive más que preocupante, quizás irremediable, pocos ganaderos y los toros totalmente descastados, cosa que quizá sea debida a la endogamia, muy justos de fuerzas además y con una nobleza exagerada que priva de toda emoción a lo que sucede en la plaza.

Estos extremos los reconocen los propios ganaderos Ecuatorianos que hablan y de hecho ya han empezado un refrescamiento de sangre, pero desgraciadamente hasta el momento los que lo han hecho es recurrir a las Ganaderías españolas de Daniel Ruiz y Garcigrande, por lo que en lugar de refrescar para mejorar hace previsible una mayor degeneración

Con llenos prácticamente en todas las corridas y a precios muy elevados no es de extrañar que Citotusa y sus gestores traigan a las figuras más atractivas del momento, pero ante este tipo de ganado el esfuerzo es inútil, pues por ganas y voluntad que pongan los actuantes ante las tristes, sosas e insípidas embestidas poco pueden hacer.

Como caso más relevante el de José Tomas que al no contar con los recursos efectistas de El Juli pues decepciono seriamente a la afición Quiteña y los mismo podríamos decir del resto de toreros contratados.

Mención aparte merecen los tres toreros ecuatorianos, Álvaro Samper, Martin Campuzano y Guillermo Alban que a pesar de su voluntad y valor dejaron claramente de manifiesto su falta de festejos y por ende la falta de oficio y recursos que esta circunstancia conlleva, por lo que se les puede augurar un negro futuro.

Todo ellos añadido al criterio aplicado en los indultos (se concedieron 2 y se solicitaron 4), si estos animales padrean en dos generaciones habrán acabado con la ganadería.

A resaltar la hospitalidad y afabilidad de la afición Quiteña que en mi caso representaron el Dr. Carlos Solines y D. Jorge Segarra Guevara periodista y gran aficionado afincado en Madrid aunque de nacionalidad ecuatoriana, desde aquí mi agradecimiento a ellos y por extensión a toda la afición Quiteña.