EN QUITO YA ESTABA ACOSTUMBRADO AL TIPO DE CRITICA TAURINA QUE SE PRACTICABA EN TV.

Con la presencia de Javier Hurtado, su engolamiento y sus criterios propios de un sobrecogedor, pero esta vez Teleamazonas (única emisora privada que queda en Ecuador después de las expropiaciones del Presidente Correa) se ha superado y ha contratado para su programa TV Ole al trió cómico taurino musical formado por Enrique Romero, Juan Ramón Romero y Ana Romero, que como en el circo forman una dinastía de payasos.

Lamentable el programa con Enrique Romero actuando como un maestro de ceremonias afectado del mal de San Vito, Juan Ramón Romero actuando de experto en la técnica taurina y desinformando al publico de forma deliberada de lo que debe ser el toreo y Ana Romero luciendo su título de presidente de la Malagueta queriendo dar un toque femenino al programa que por edad y celulitis ya no le corresponde, además de realizar unas insulsas y aburridas entrevistas a los matadores que tenían la desgracia de caer en sus manos.

Los conceptos que vertieron ya se los puede imaginar el lector después de sufrir sus retransmisiones por la cadena pública de RTVA, esto no me sorprendió pero si me cabreo, pero lo que colmo mi paciencia fue los ejemplo prácticos que pusieron al alimón Juan Ramón Romero con el capote y la muleta en la mano y el inquieto Enrique Romero con los desproporcionados cuernos en las manos.

No entiendo cómo se puede tener tanta desvergüenza y falta de dignidad para explicar plásticamente que el modo correcto de citar al toro es con la muleta oblicua al ojo contrario, o sea el pico en su más exagerada expresión, acompañando el ejemplo práctico que citar con la muleta plana y con la panza equivale al suicidio del torero, también con el capote dejaron joyas similares como la afirmación que la gaonera inventada y practicada por Rodolfo Gaona y que siguieron practicando muchos más toreros entre los que sobresalió Enrique Patón, si la gaonera cargando la suerte y llevando al toro toreado tenía mucho menos merito y valor artístico, que la nueva versión ventajista dada a pies juntos y retirando bruscamente el capote de la cara del toro inventada por José Tomas y seguida por la mayoría de figuras de la "torería" andante.

En resumen ni la KGB, ni la Stassi y la propia Revolución Cultural China hubieran llegado a practicar un lavado de cerebro parecido a los sufridos espectadores Ecuatorianos.

Responsabilidad es de los aficionados andaluces que me consta ya están en ello acabar con la facilidad que la comunidad autónoma da a estos fantoches que además en Andalucía se hacen acompañar de Francisco Ruiz Miguel para llenar de oprobio al último gran torero contemporáneo.