Se acartelaron 6 novillos de Mirafuente (El Torreón) para un rejoneador y los novilleros Pablo Santamaría (Ecuador) y Juan del Álamo (España).
Los novillos lidiados en 3er. y 6º lugar fueron destinados al rejoneo, los otros cuatro bien presentados, mansos, flojos, nobilísimos y dulces hasta empalagar, fueron lidiados con mayor o menor acierto por P. Santamaría J. del Álamo.
P. Santamaría demostró tener oficio y estar placeado, pero todo el oficio que sin duda lo tiene lo emplea en ventajas y trucos, vamos el toreo moderno sin disimulo alguno, además, siempre entra a matar al encuentro y ya sabe que así pues la espada cae donde quieren los hados, en su primero vuelta y en el cuarto que tuvo la desfachatez de intentar indultar oreja debida al paisanaje.
Causo buena impresión J. del Álamo novillero puesto y con muy buenas maneras y mejor concepto del toreo, toreo francamente bien y estuvo efectivo con el manejo de la espada, corto una oreja merecida a cada uno de sus enemigos, habrá que verlo con novillos de más enjundia a ver si confirma la magnífica impresión dejada.
El Sr. Presidente por lo visto tiene dos varas de medir, cuando actúan novilleros o toreros modestos aplica con todo rigor el reglamento, pero cuando hay figuras o figurones, se convierte en una maquina de indultar toros y conceder trofeos, aunque hoy se paso un poco con el paisanaje, en lo demás aplico bien el reglamento, saber presidir sabe......pero cuando quiere.
Debería saber que el reglamento es para aplicarlo con rigor a todos por igual.
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