4ª DE FERIA DE JESUS DEL GRAN PODER, QUITO (ECUADOR)

Para hoy estaba programado el festival benéfico en el que se anunciaban 6 novillos toros para Enrique Ponce, El Fandi, Sebastián Castella, Cayetano, Martin Campuzano y Álvaro Samper.

Los festivales benéficos forman parte de la más rancia tradición taurina, el toreo siempre presto a ayudar a los necesitados nunca ha hecho ascos a torear gratuitamente, bueno ahora cobrando los gastos, por una buena causa, esta tradición yo la comparto y si donde estoy esta anunciado un festival taurino compro mi correspondiente boleta, pero como mi ética de aficionado me impide y además me molesta mucho ver lidiar novillos por figuras o supuestas figuras y encima mutilados en sus defensas, no acudo, participo en causa alturista y hasta reconozco que el fin puede justificar los medios, por lo que entrego en taquilla mi óbolo, pero me niego a asistir.

Por esto no puedo informar por quien ha sido sustituido El Fandi, que esta Quito pero todavía cojea ostensiblemente de la cornada recibida en Lima, me temo por esto que nadie nos librara de su presencia en la corrida goyesca de mañana por la noche y la del día siguiente, todo mi gozo, no por la cornada, si no por no verlo en el ruedo, pero entraba en el presupuesto, por lo que no me quejo y a tomar paciencia.

Podríamos hacer una reflexión sobre la marcha de la feria de Quito, donde se observa una recuperación más que interesante en el trapío y presentación de los toros, así como en la limpieza de sus pitones, otra cosa es la casta, la bravura y hasta la fuerza, y también otra cosa es la bascula, pues veo en la tablilla el peso anunciado y no sé si estoy mal de la vista, o unos toros tienen plomo en los huesos y otros paja.

Lo grave y no es una crítica a los ganaderos, sino la constatación de una realidad, es que todas o prácticamente todas las ganaderías anunciadas en la feria, aunque de distintas líneas de encaste Domecq, menos Santacoloma, y Peñas Blancas, pertenecen a la misma familia, concretamente a la familia Cobo que tiene una visión muy homogénea del toro que quiere criar.

Por lo tanto aunque aparezcan distintas líneas del encaste Domecq directo, mas la de Santa Coloma y la de Garcigrande también Domecq pero no de la familia, no se puede olvidar que el toro se parece al ganadero, y la monotonía del juego del ganado que se lidia puede aburrir a la ostra más paciente.

No acuso a la familia Cobo de ejercer un monopolio, ni a Citotusa de favorecer a esta familia, es más que probable, que los toreros contratados, la mayoría españoles, solo acepten toros procedentes de estas ganaderías, pero si esto es así Citotusa debería plantearse importar toros aceptados por la nomina de toreros, bien fuera de Colombia, o incluso México, ojo de México con muchísimos reparos, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad, a fin de evitar la monotonía que impera desde ya hace quizá demasiados años.

Mañana festejos por partida doble, al medio día novillada y por la noche corrida Goyesca.