miércoles, enero 02, 2008

PRIMERA DEL AÑO 2.008

PRIMERA DEL AÑO Y ÚLTIMA DE FERIA DE CAÑAVERALEJO.

6 toros de Guchicono origen según unos programas Parlade y otros Domeqc, yo los vi. Mas en Parlade, chicos pero con trapio (deben de revesar la bascula de Cali con urgencia), descaradísimos de pitones uno enormemente cornipaso, encastados, unos mas otros menos, pero todos con casta de la buena, bravos o bravucones algunos, nobles, boyantes y revoltosos con picante en la muleta, como se noto que habían figuras en el cartel.

Siempre me refiero a 5 de los lidiados porque el 6º fue para el rejoneador Joao Moira y no tengo por costumbre hablar de toros de mutilados ni de lo que les hacen a estos y menos al amparo de un caballo. Cuidado el rejoneo de verdad el de toro en puntas y con respeto a los monturas me gustaba y puedo decir que tengo profundos conocimientos sobre el. Lo de ahora me parece un abuso a dos bestias, practico para su orgullo por un animal montado a caballo, va por todos, no por Moira en el caso de hoy, salvo a Hermoso de Mendoza no como rejoneador sino por los gestos toreros a cuerpo limpio que ha tenido.

Del quinteto poco que decir todos por debajo de los toros, creo que como comentarista debo hacer constar sus nombres, Ferrera, Abellán, Garibay, Perlaza y Lucho Bolívar., creo que con cinco orejas pues bueno…., las pidió el público el presidente las otorgo de acuerdo con el reglamento.

Toros infravalorados en el arrastre.

Debo pedir disculpas porque cuando del tercio de banderillas lo califico pero no tengo el gusto u obligación si pretendo escribir de conocer los nombres de los actuantes, pero si hoy conocía a uno HERNAN FRANCO, al que me justa llamar el gordo de Bogota, puso dos pares extraordinarios, pero por debajo de lo que el es capaz es de los grandes se llevo una de las mayores ovaciones y tuvo que saludar, si se llega a emplear a fondo hunde el coso.

En resumen buen cincuentenario de la Cañaveralejo, quizás hubiera podido ser mucho mejor, pero dadas las circunstancias, no solo cumplieron con creces sino que brillaron.

Carlos Carbonell

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