domingo, mayo 01, 2011

5° DE LA FERIA DE ABRIL – SEVILLA 29/04/2.011

CONTINÚA IRREMEDIABLEMENTE LA CAIDA AL ABISMO

Aparecían las figuras más de papel de papel cuche que de un ruedo, la terna la componían E. Ponce, El Juli y Cayetano y la ganadería seleccionada para el evento era de Garciagrande (Domecq) una de las preferidas de estos figurones de papel, Domingo Hernández traslado seis androides forrados con piel de toro y cuernos que además tenían una presentación de plaza de segunda, de su comportamiento nada que decir el programado en un androide, toros automáticos dirigidos por un programa que permitía que los tres alternantes abrieran las puerta del Príncipe sin ningún riesgo para su integridad física, salvo cortarse con algo punzante como la espada como le sucedió al Juli.

El Juli fue el único que abrió la puerta del Príncipe tres orejas nada menos corto el muchacho que parecía formar parte del programa que regia los movimientos de los androides con piel de toro, en su primero (segundo de la tarde) con una faena totalmente juliana para la cual el androide estaba programado estuvo algo más alegre de lo que en él es habitual y el buen público sevillano y la presidencia que más bien parecía la dirección de una casa de beneficencia le obsequio con 2 orejas, si bien la primera era obligada por petición del encorsetado público, no así tenía justificación la segunda, y en el quinto de la tarde el Juli hizo faena toralmente al estilo de la sopa juliana a que nos tiene acostumbrados y el publico (al que se le debería obligar a ir en chaqué) le regalo la tercera oreja que servía para abrir vergonzosamente la puerta del Príncipe, el Juli para despachar a los androides utilizo como en el es norma el ventajista y mentiroso Julipie. Y va la
1ª. Puerta del Príncipe que de seguir así más bien parecerá una boca de metro.

Ponce estuvo con todas sus ventajas y trucos, pero esta vez sin disimularlas con el ilusionismo que le ha hecho famoso, trucos burdos y sin afán de esconder la trampa por ahí anduvo y paso desapercibido ante dos robots que permitían cualquier cosa.

Agua de otro costal es Cayetano, ya le pueden poner androides disfrazados de toro o autómatas, que el hombre sigue demostrando su total inutilidad, quizá tenga ritmo bailando o desfilando por pasarelas pero lo que es en un ruedo está totalmente negado hasta para componer la figura con un ritmo que evite lo bufonesco, claro el ritmo de vida tiene sus exigencias y para mantenerlo seguirá arrastrándose por estos mundos de Dios haciendo el ridículo en lugar de tener la dignidad y vergüenza a la que le obligan sus apellidos y retirarse
inmediatamente.

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