6° CORRIDA DE LA FERIA DE ABRIL – SEVILLA 30/04/2.011

UNA CORRIDA QUE MARCA UN ANTES Y UN DESPUES EN EL CONCEPTO DE LA TAUROMAQUIA

En la 2° plaza del mundo se certifico la defunción de la tauromaquia tradicional y se consagró la tauromaquia moderna, sucedáneo de la antigua a mi criterio o mejor dicho una degeneración de la única y verdadera, a partir hoy las corridas serán otra cosa, un espectáculo bello como el ballet o el patinaje artístico sobre hielo, pero los valores antropológicos de que guardaba como un tesoro la tauromaquia han sido enterrados, sino incinerados, RIP a los valores que la marcaron siempre ¡¡¡A MUERTO LA FIESTA DE LOS TOROS!!! ¡¡¡VIVA SU SUCEDANEO DEGENERADO!!! es lo que se grito ayer en la Real Maestranza de Sevilla.

Los protagonistas fueron todos desde los participantes a los asistentes y la autoridad que presidia el evento teóricamente sujeta a un reglamento que habrá de revisar de inmediato salvo que se quiera continuar con su continua vulneración tolerada y bendecida, eso sí.

Seis animales domésticos con apariencia de toro bravo saltaron al ruedo maestrante, pertenecían al criadero de Núñez del Cuvillo procedencia Domecq-Núñez básicamente aunque con otras sangres en menor medida, unos animales más parecidos en su comportamiento a un perro bóxer juguetón que se toma a juego hasta su muerte, sin ninguna maldad ni mala intención, mas mala intención que estos animales tiene un carretón manejado por un malaje mal encarado, personaje que también será expulsado, si no lo ha sido ya de la escuelas taurinas y ruedos de plazas de tienta donde entrenan los mal llamados toreros, que se han convertido en abusadores de pobres animales concebidos para el juego incruento y el disfrute mutuo.

Aparicio, Morante y Manzanares contribuyeron con su elegancia de movimientos y belleza en la ejecución teórica de las suertes, practica no podía ser pues no había toro propiamente dicho, Aparicio ejecuto unos derechazos de salón perfectos y bellos a más no poder, Morante un quite por verónicas también de salón que dejaba intuir la emoción que podía transmitir la fenecida tauromaquia y Manzanares elevo a los altares la nueva tauromaquia a base de crear un ballet perfecto con un partneire colaborador incondicional hasta entregar su vida y preservar la del artista.

Un espectáculo nuevo, para almas delicadas, y corazones débiles, donde la emoción emana de la belleza, sin más valor que la belleza por si sola y entierra definitivamente la emoción y el desgarro que contenía una lucha entre la fiera y el hombre que se elevaba a arte, no un arte fácil como en la nueva tauromaquia sino un arte basado en la verdad de la vida y la muerte.

La pregunta está planteada, vale la pena asistir a un espectáculo como el ballet en busca de un simple ligero divertimento y anunciado como corrida de toros, o será mejor dejar de asistir y asistir directamente a las funciones del Bolchoi, o el Ballet Nacional de España.

El tercer bóxer malintencionadamente denominado toro fue indultado como ejemplo de lo que se ha de criar en los criaderos a partir de la institución de esta nueva tauromaquia.