domingo, marzo 07, 2010

LA CABAÑA BRAVA QUIERE REPRODUCIRSE MEDIANTE LA REPRODUCCION PERO POR LO VISTO TIENEN PROBLEMAS DE IMPOTENCIA O INFERTILIDAD

Y recurren a escribir el siguiente editorial:

El reproduzco y no pongo el enlace porque es demasiado surrealista o imbecil, mas lo segundo que lo primero:

"Mejor que Viagra........!Testiculos de toro!

Escrito por Asociación Cultural "La Cabaña Brava"
sábado, 06 de marzo de 2010

Recientes investigaciones científicas acaban de sacar a la luz que Fernando el Católico, viudo ya de Isabel la Católica, consumió frecuentemente testículos de toro como estímulante sexual ante la juventud de su segunda esposa, su sobrina Germana de Foix.

Que durante muchos siglos se pensaba que consumir los testículos de un animal bravo mejoraba la función sexual era algo ya sobradamente conocido, pero no así que uno de los monarcas mas importantes en la historia de España, Fernando el Católico, hubiera hecho frecuente uso de este recurso gastronómico a la hora de mejorar su virilidad sexual.

Ya es sabido que el rey Fernando el Católico se casó, viudo de Isabel, con su sobrina Germana de Foix a la avanzada edad, para la epoca, de 53 años. Su empeñó era el de deslindar la corona aragonesa de los tudescos, que querían el trono. Claro que para que su plan tuviese éxito había que contar con la virilidad intacta del monarca al contraer sus segundas nupcias.

Bueno, y del dicho al hecho. La solución estaba en el consumo del caldo de testículos de toro, antecedente medieval de la viagra que consistía en un “potaje frío” de testículos de toro que desde muy antiguo se utilizaba por los pagos ibéricos para apuntalar virilidades masculinas alicaídas.

Del resultado de tal peculiar experiencia gastronómica poco sabemos, pero si, sorprendentemente, que el “pasticcio de testicoli di toro” se convirtió por aquellas fechas en la creación cumbre de la cocina erótica romana. La receta, obra de Bartolomeo Scappi jefe de cocina de Su Santidad Pío V, consiste en:


Ingredientes: 2 criadillas de toro, 8 riñones de cordero, 100 gramos de jamón, 1 cebolla, 250 gramos de pasta de hojaldre, 1 vaso de vino de Masala, jugo de carne, orégano, tomillo, clavo, sal, pimienta blanca y nuez moscada.


Preparación: Se cuecen las criadillas se cortan en lonchas finas y se sazonan con sal, pimienta y nuez moscada. Con los riñones, el jugo de carne, el jamón, el orégano, el tomillo y tres clavos se prepara un picadillo. Se prepara el hojaldre y se van haciendo pastelillos alternando las capas de filete de criadilla con el picadillo. Antes de poner la tapa del hojaldre se vierte el vino de Masala y se lleva al horno hasta que dore.




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Si alguien es capaz de explicar el contenido taurino de esta sandez se agradecera, pero creo que ni Groucho Marx que resucitara podria, por el entendia de surrealismo inteligente y no de cosas idiotas.

2 comentarios:

La condesa de Estraza dijo...

Acabo de tragarme 'En el Café de Chinitos' dijo su hermano a Paquiro, como acostumbro, y yo a estos mañicos los encuentro cada vez más mohínos, con el desahogado Corrochanito al frente dándoselas de 'enterao' cuando no sabe ni a tocino aunque lo unten y es objetivo de taurinos varios (que tanto le gustan al jambo a la hora de alternar baboso) para lanzar rumores sin ton ni son.
Incluso ahora noto yo al vetador por cuenta ajena Mariano Ballesteros pelín tomasista, tras desollar el del pífano al torero de Galapagar en otra época, primo él, cuando recibía consignas de la cúpula del Lobby y cuando el del chundarata se creía que todo el monte madrileño era orgasmo.
Estos sí que son víctimas y no nosotros, mi querido Caballero, porque su marroncillo se tendrán que comer cuando llegue el momento y como se les recuerda con precisión relojera en el 'donpepe', por si acaso se le olvida a alguno su vinculación y pretende deshacerse de cualquier responsabilidad.
Cuatro tontos maños pilladísimos queriendo gobernar la Fiesta desde el pueblo porque les contaron una milonga y no tuvieron la suficiente vista como para hacer oídos sordos a las consignas, creyendo que, verbigracia servidora, era nueva en la plaza de toros de Madrid y el novato Pepecarlos una autoridad en el mismo enclave: me descojono y más que me voy a descojonar de aquí por delante, amigo mío.

La condesa de Estraza

Judas Iscariote dijo...

¿ Y los riñones que son, para empujar ?