martes, octubre 12, 2010

4° DE LA FERIA DEL PILAR, OTRA EN LA FRENTE

Estaban anunciados de Salvador Domecq, solo el encaste ya olia mal pero se confirmó lo peor en lugar de seis toros salieron al ruedo 6 anchoas de L'Escala (mas pequeñas que las del Cantabrico?, justas de fuerzas rozando la invalidez pero solo se cayeron de vez en cuando, ni bravos ni mansos, o sea todo lo contrario, nada, y de casta menos, unos pobres tullidos que estaban criados para seguir ciegamente cualquier trapo y más si era una muleta lo que los convertia en unos seres totalmente inofensivos, casi indefensos porque ademas eran sospechosos de pitones.

Cometieron la "heroicidad" se acartelarse en esta pantomima El Cid, El Fandi e Ignacio Talavante, por lo visto el publico de Zaragoza es amante de las tomaduras de pelo, se lo traga todo sin rechistar y cuando alguien, hoy los tres alternantes, sacan la maquinilla de pelar al cero mas "contenticos" se ponen, que pena de plaza quien la ha visto y quien la ve.

Al Cid a pesar de usar todas las ventajas habidas y por haber y de pasarse a sus dos enemigos a una distancia que cabía el AVE, El Talgo y el antiguo sevillano en paralelo (trenes para los lectores de Colombia) en la primera anchoa saludo desde el tercio y en la segunda para ridiculo de publico y presidente le concedieron dos orejas en lugar de las broncas a que si hizo acreedor, El Fandi, su segundo toro fue devuelto a los corrales porque para verle en el ruedo hacia falta un microscopio, estuvo como es costumbre en el circense en banderillas, capa y muleta, todo ilusionismo del mas barato sin un apice de verdad ni ortodoxia, el anti toreo personificado, en un saltimbanqui saltarin en su primero saludo y en quinto dio la vuelta por su cuenta sin que nadie protestara y los inocentes le aplaudieron.

De Talavante que decir la soseria y las ventajas andantes, un hombre permanentemente con la boca abierta como los bobos comportandose como tal menos a la hora de huir del peligro, por lo visto al citar al toro cerraba la boca y buscaba la huida del peligro que no tenia el animal.

A pesar de haberse cortado hasta dos orejas ninguna estocada es digna de mención lo que no signica que menos el Cid en el 2° y Talavante en el sexto los demas ni a la primera mataron, aunque el publico aceptaba complacido los bajonazos.

Hay que reconocer que Polo ha logrado una cosa dificil de lograr, convertir un publico serio en el hazmerreir de toda España, y el resto del mundo taurino.

FERNANDO POLO, QUE SE PUEDE ESPERAR DE UN TIPO ASI, PUES QUE ASI TRAE LOS TOROS A SU IMAGEN Y SEMEJANZA.

EL BAÚL DE LA CONDESA

Nosotros... los aficionados (I)

Me parto cuando los de la Cabaña Brava, verbigracia, hablan desde el Café de Chinitos y se les llena la boca con eso de "nosotros los aficionados", o "el toro que queremos, nosotros, los aficionados".
¿Que aficionados, qué toro?
Porque aficionados, y el toro que queremos los aficionados, salvo el dogma de que el toro debe salir íntegro, somos tantos y de tan variados gustos como número de personas que nos sentamos en un tendido con frecuencia. ¿Qué tendrá que ver el toro que desea ver servidora con el toro que tiene en la mollera Alicia Valdeavero, ALMA, la cheerleader del 7, la pobrecita, que el domingo pasado no hizo otra cosa durante la novilla venteña que el más completo de los ridículos? Cuentan, hablan, comunican, informan, me han dicho que han oído que decían.
Y el toro que le gusta por el ejemplo a un aficionado de salón que no ha visto más allá de un centenar de festejos, en vivo, y sin embargo predica novicio desde el púlpito creyéndose la repera limonera tras tragarse una feria por la televisión, zzzzz, qué tendrá que ver ese toro del repelente de turno con el de sueña un jubilado andanadista venteño de colmillo retorcido. O el toro ideal de un aficionado campero de la Castilla interna con el de un aficionado urbano, o el toro de un paulista setentero con el toro de un pancartista de Madrid, siglo XXI, de esos que protestan de salida a los animales dependiendo del hierro que lleven marcado en el costillar.
No hace tanto, cuando una nueva generación de muchachos y no tan muchachos pisaron por primera vez la plaza de Madrid, para quedarse, y decidieron sacar localidad en el tendido 7 con el fin de pasar por entendidos y usurpar de paso la opinión y el saber estar de aquellos sacrosantos territorios en los que siempre reinó el saber, se creyeron las criaturitas y algún otro conde titulado -tarrilla él- que por el simple hecho de ocupar plaza en lo que fue el pulmón madrileño, ya tenían derecho a despreciar los conocimientos del resto de la plaza, que en muchos casos les dan cien vueltas pues en Madrid en todos los sectores anidan excepcionales catadores del buen toreo.
Eran tiempos venteños aquellos cuando el Lobby triunfaba en la red y los de debajo del 'tejao' de por donde las banderas, usando a sus machacas, hablaban de los aficionados del clavel, mal, peste, cochinamente hablado, como si no hubiera claveleros chanadores, con la intención de prepararle la cama a José Tomás en el acojonante momento de su reaparición en Madrid como se demostró con aquel tétrico boicot.
Muerto el perro, se acabó la rabia, y estoy del perro: nadie ha vuelto a hablar por estos lares de los del clavel y esta temporada en este sentido la hemos pasado en la capital completamente tranquilos y los del clavel a sus millonarias anchas.
No crean que tan tranquilos tampoco lo vamos pasando, porque se observa una corriente provinciana virulenta a propósito la mala y ratonera actuación de ayer en Zaragoza de El Cid -el resucitado menos cuando yo lo veo- premiada una de las faenas de Manuel Jesús con las dos orejas de un toro, de una corrida, que si la cogen en el Pilar tres tíos, de los tíos, salen los tres en volandas entre clamores y los demás mortales, ahora, pegándonos abrazos solidarios.
La corriente a la que me refiero, que crece y crece, consiste en echar la culpa del desastre al público soberano que saca una entrada un día de fiesta y se va a ver al torero que le gusta, que suele ser el que más le suena. Obviamente esa gente, que ha pagado, está en el mismo derecho que los demás a manifestarse ante una obra cualquiera como le dé la real gana y si le dio ayer la ventolera de sacar a Manuel Jesús a hombros, a ver quien es el guapo que pone peros. A no ser el de descalificar, como es obligación del entenderdor, a un presidente trufado de presiones corraleras, que en vez de aplicar el reglamento y desde su potestad negar la segunda oreja, se deja llevar por el jolgorio y deja la plaza que preside y a la Fiesta en general a la altura del betún.
Pero el público es inocente de todo, decorativo si quieren, pero inocente. Bastante tiene con 'retratarse' para ver a sus ídolos de luces impidiendo con su presencia la dantesca visión de que los demás mortales contempláramos el graderío abandonado como un campo de batalla asolado.
(Continuará)

4 comentarios:

Judas Iscariote dijo...

¡ que verdades mas grandes pone usted en su articulo Señora Condesa !.
Cualquiera que lo lea esta informado casi para toda la enternidad.

el chulo dijo...

condesa totalmente de acuerdo contigo cuando hablas de lo que "fue" el 7, y que tanto necesitamos hoy.

formidable articulo!

enhorabuena y beso guapa, y hasta pronto!

rusiano dijo...

Chapeau Condesa, que escribes para rabiar.

Deseando estoy de leer la Continuación, qué placer el leerte.

Gracias y un cordial saludo.

La condesa de Estraza dijo...

Gracias a vosotros, amigos Judas Iscariote, Chulo y Rusiano, se hace lo que se 'pué', queridos, y se ruega de paso que se tenga en cuenta la diferencia horaria desde el país desde el que se emite este blog respecto al nuestro, así como de una serie de ocupaciones familiares inesperadas que tanto el titular como la que firma tienen que atender en este momento con prioridad.

La condesa de Estraza