Aunque me falta recibir la continuación contesto a su comentario admirada Condesa, a mi no tienen cojones de mandarme estos mensajes en la forma que sea, se los mandan a Vd. con la vana ilusión, son así de idiotas de acojonarla y que me presione para que pare con el repaso a la Txerrijana, pues ven claramente que este repaso es la recopilación ordenada y comentada para ya ir a los tribunales aunque todavia para que prescriban los plazos de querellasse y demandar quedan dos años.
Tienen pánico son victimas y hablo en plural de sus propias palabras, y que mas de un nick lo comparten el Txerrijano, Opsen y algún otro no me cabe duda, pero quiern ira primero por delante sera Miguel Machimbarrena y luego los demas seguiditos, yo publicaria los mensajes pero Vd. es muy dueña de actuar como le dicte su inteligencia y etica, pero guardelos como en oro en paño junto con los otros y lo que tiene del Conde que nos los vamos a llevar a todos por delante y judicialmente que es lo bueno, no a base de chulerias y agresiones que es lo que ellos practican y estan acostumbrados.
Entiendo que este cabreada, pero mejores señales del zurullo que llevan en el ano no pueden dar, seguro que alguno va con dodotis, fijese, no lo se pero creo que Opsen como la pension que tenia en Europa era miserable y pues le quedaba la jubilacion minima ya que casi siempre ha trabajado a media jornada y con papeles extraños, me da que ha vuelto a Chile pues no falta la entrada diara de Sangtiago de Chile en mi blog, diaria y machacona, en Holanda con lo que le ha quedado no podia vivir y en Chile con lo mismo pues mal vive, me jugaria una mano, eso si sin trabajar porque alli debido a sus antecendentes y a la consolidación de la democracia no le dan trabajo ni de basurero o trapero, ni siquiera camuflado de agricultor.
Ladran luego no cabalgamos si no que galopamos.
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2 comentarios:
Caballero: ante todo me gustaría decir que ninguno de los dos aficionados que en mi blog, sorprendente e inesperadamente, han sido vapuleados por esta banda de delincuentes de chichinabo, es usted, porque usted no es que haya sido vapuleado sino que al igual que yo nos han dado más palos que a una estera, por lo que pagarán todos y cada uno de los autores la osadía y de eso pueden estar seguros. Tampoco nadie sabra nunca quienes son ni el contenido de los comentarios dirigidos a ellos desde mi espacio, salvo los interesados, porque así me lo dicta mi conciencia.
Ambos aficionados son de Madrid, buenos aficionados, extraordinarios, incómodos para el Lobby y por eso saltan los estúpidos dictadorzuelos, y uno de ellos ya tiene en su poder el comentario, pues se lo he enviado.
Por otra parte dice usted que estos idiotas lo que pretenderán será acojonarme, ¿a mí?, ¿ahora?, pero si yo todo el miedo que tenía que pasar en la red ya me lo hicieron pasar estos indeseables de una vez y en grupo. ¿Acojonarme yo ahora? Vamos, ni ahora ni nunca, eso no se lo cree el Lobby ni borracho porque la tortilla se la hemos vuelto y los que tendrán que estar acojonados serán ellos por la que se les viene encima.
Por último, observo que se equivoca usted en el titular de la presente entradas pues, al dirigirse a mí lo hace como condesa de Estrada, cuando yo soy condesa de Estraza, grande de España y parte del extranjero.
Menos mal que lo pone en singular, cuando el título va en plural, y por ahí podría usted escaparse dado el percal, que a la menor te mete en el Juzgado de patas y recurre y recurre y no para de recurrir.
Por otra parte y para su tranquilidad, tengo a mano el Elenco de Grandezas y Títulos españoles, editado por el Instituto Salazar y Castro, y el título de condesa de Estradas no aparece pues no lo debe llevar nadie en la actualidad. Pepecarlos Fernández-Villaverde y de Silva-Bazán se ha separado también de su segunda esposa, debe ser divorcio pues en en tocho no figura la señora como consorte, y no creo que Pepecarlos haya contraído nupcias por tercera vez con su actual pareja.
La condesa de Estraza
Puede que este en Chile y con trabajo, ahora manda allí la derecha, heredera de los estertores de la dictadura pinochetista.
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