8° Y ULTIMA DE LA FERIA DEL ANIVERSARIO Y DEL SERIAL DE MADRID 12/06/2010

EN NADA CAMBIO LA LAMENTABLE TONICA QUE HA LLEVADO ESTE CONJUNTO DE FERIAS SIN SOLUCION DE CONTINUIDAD

Con seis toros de El Ventorrillo (Domecq) bien presentados pero solo en el envoltorio no merecian que les llamaran toros, pues todos estuvieron justos de fuerzas, fueron mansos, descastados y totalmente inofensivos. Un ejemplo mas de los muchisimos que hemos visto en este largo serial de lo que es lo que nos quieren hacer pasar por toros cuando no son mas que muñecos con un simil de estampa de lo que debe ser un toro de lidia.

Exigieron estos animalitos de Señor el Juli e Ignacio Talavante y le dieron la oportunidad de acompañarlos en la comodidad de estos pseudo toros al veterano matador Manolo Sanchez que demostro ya no esta para pisar un ruedo, no por edad sino por falta de confianza y cualidades psiquicas y fisicas para llevar adelante con decoro este digna profesión.

El JUlI en su primero estuvo como suele ventajista y engañabobos y logro su propósito al conseguir que el publico de Madrid ante una engañosa faena que no tuvo mas merito que las ventajas y abusos a un pobre animal le solicitaria la oreja que afortunadamente no fue concedida por el presidente de la corrida en muestra de honradez y coherencia, en el su segundo ni esto, perdio la confianza y los papeles y asi ando desconfiado y medroso, acabandolo de arreglar con un mitin con la espada, y que digan que en estos momentos es el n° 1 del toreo es algo increible.

Talavante en su tercero realizo lo unico e intereses de la tarde obteniendo meritorias y bellas series llenas de ortodoxia aunque faltas de continuidad tanto con la derecha como por la izquierda, lamentablemente fallo a espadas lo le costo una merecida oreja a ley.

En el que cerro plaza volvio Talavante a ser el torero medroso, desganado, torpe a que nos tiene acostumbrados durmio hasta a las ovejas, esta vez si estuvo acertado con la espada.

Y asi con una corrida vulgar y triste acabo este eterno serial que no se justifica de ninguna manera.